domingo, 30 de marzo de 2008

Viene Nota Bene: Reclamo

Se supone que este blog es una personalidad colectiva pero además -como síntoma de modernidad- es parte de una red que se quería comprometer con el proyecto de un colectivo subalterno coinspirativo con opción de participación electrónica. No puede sonar más bonito pero las estructuras no sirven de mucho, ni la sorprendente tecnología de este siglo, cuando los actores son unos borrachales (dejo esa hipótesis nada más, para no ofender). Les dejo una cita también para que valga de algo este post pero mejor vean el de antes:

(Suena el timbre del teléfono)

DIONISIO. Sí. Es un pobre...
FANNY. ¿Un pobre?¿Y cómo se llama?
FANNY. Nada. Los pobres no se llaman nada...
FANNY. Pero ¿Y qué quiere?
DIONISIO. Quiere que yo le dé pan. Pero yo no tengo pan, y por eso no puedo dárselo... ¿Usted tiene pan?
FANNY. Voy a ver... (Mira en su bolso) No. Hoy no tengo pan.
DIONISIO. Pues entonces... ¡anda y que se fastidie!
DIONISIO. ¿Quiere Usted que le diga que Dios le ampare?
DIONISIO. No. No se moleste. Yo se lo diré. (Con voz fuerte, desde la cama) ¡Dios le ampare!
FANNY. ¿Le habrá oído?
DIONISIO. Sí. Los pobres estos lo oyen todo...

Miguel Mihura, Tres sombreros de copa. (El orden de los personajes en el dialogo fue cambiado simbólicamente sin alterar el producto).

sábado, 29 de marzo de 2008

Mocachino grande, de leche light, con caramelo y vainilla, espolvoreado con canela y chocolate (todas las fotos expuestas son mias, sus derechos idem)

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Fragmentación colectiva


Queridos lectores (?):

I. Presentación:

Me alegra anunciar que este blog incorpora desde ahora a dos nuev@s miembr@s. Esta es solo una fase de transición , de ser posible, posteriormente participaran muchos más personajes en la deconstrucción de mi personalidad. Digo personajes porque los colaboradores serán anónimos… aunque los conozca personalmente, el propósito del proyecto es que esfumen sus bien tornados cuerpos (bueno, solo en uno de los casos) para contribuir a crear una personalidad colectiva.

II. Método:

Para asegurar el anonimato entre nosotros -que en realidad es el que importa- abrimos un correo electrónico al que todos tenemos acceso; desde allí vamos a intercámbianos las colaboraciones, evidentemente sin firmas. Es probable que al principio reconozcamos quién escribió qué cosa, aunque tampoco es algo evidente porque yo comparto muchos rasgos con un personaje y ese personaje comparte muchos más con el otro. Las posibilidades de saber quien escribe se reducen pero, en el peor de los casos, siempre queda la duda entre dos colaboradores. En todo caso, el objetivo es armar una sola personalidad.

III. Motivos:

a) De por qué anonimato entre nosotros

Me sería bastante sencillo describirles a las dos personas que están detrás de los personajes: una es muy muy fresa (desde mi perspectiva) y la otra es un@ radical de izquierda (desde mi perspectiva). Evidentemente, esas personas fueron seleccionadas cuidadosamente, como pudieron ver con el simple adjetivo que les atribuí que los pone en oposición. Ustedes, sin saber de quien hablo, ya tienen un bagaje conceptual de ell@s. Se podrán imaginar el partido político que apoya cada persona, la música que escucha, la comida que prefiere… hasta pueden especular en dónde viven… condición económica… en fin (una palabra puede hacer referencia a todo un concepto lleno de otros adjetivos y juicios de valor. No quiere decir que esos ‘prejuicios’ no puedan ser ‘reales’ ni que no puedan tener relación entre ellos: a nadie le extrañaría que a una persona que le gusta la música clásica también aprecie el vino tinto y la literatura; es más probable que le guste la comida china que la birria y el sacahuil. Los prejuicios no nacen de la nada, se construyen, sobre todo, de percepciones que nos ayudan a ubicarnos. Es muy útil, casi una cuestión de sobrevivencia en algunos casos, tener una imagen de una situación determinada instantáneamente, sirviéndose de un par de elementos… podría ser demasiado tarde si tomamos el tiempo de descubrir todas las características ’reales’ de una situación). Para mi , que conozco a las personas, es más complicado evitar pensar que uno de los dos posteó algo porque es fresa o radical. No importa que el texto sea idéntico, lo que importa es mi interpretación y según ella el mismo texto puede cambiar enormemente {necesito hacer un paréntesis aquí porque he recibido críticas, incluso burlas, cuando hablo del peso de las estructuras interpretativas y de su relación con la ‘realidad’. Mi intención no ha sido decir que nada sea ‘real’, he querido enfatizar la importancia de la interpretación más allá de estructuras consideradas ‘naturales’. Cuando veo un vaso sobre una mesa, los dos elementos existen pero podría pensar que el vaso es parte de la mesa, que la mesa cuelga del vaso o que ese espacio de materia es solo un vacío de aire… cuando las estructuras interpretativas llevan a pensar algo similar, a ver algo totalmente distinto de lo que los demás ven, a esa persona se le llama: Un loco. Mi proyecto no es volverme loco, claro que me interesa lo que los demás ven, sobre todo si se quiere modificar. Cambiar las estructuras interpretativas que tenemos es complicado, sobre todo yendo tan lejos (además puede ser físicamente peligroso porque mentalmente claro que lo es), pero refiero los ejemplos para mostrar que cosas como el concepto de POBREZA (con mayúsculas hijos del mal) es totalmente arbitrario y su uso tiene consecuencias reales en los actores involucrados. Tal vez dedique una entrada completa a esto después solo para chingar a un par de gentes}. Como lo que quiero es incorporar una parte de la personalidad de esas personas a la mía, necesito evitar las más barreras posibles, de allí el anonimato.

b) De por qué hacer un colectivo

Continuará…

miércoles, 19 de marzo de 2008

De (-) colorando

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(Frag)[(men)ta](c){[i(on)](es)}, sin conjug-(r)aciones.

Hagan click aquí arriba para ver el video y venganse de regreso después.

Por pura casualidad encontré el video de Derrida hace un par de días. Me pareció muy adecuado poner mi texto a modo de conclusión, porque yo planeaba escribir algunas líneas con ideas parecidas.

Lo primero que escribí para inaugurar esta página fue que mi principal interés era hacerles creer que soy una persona interesante y al mismo tiempo convencerme a mí mismo de que, efectivamente, lo soy. Quería decir que no tengo la intención de mostrarme “realmente” aquí, solo quiero producir imágenes. Me queda claro que les puedo hacer creer varias cosas (tal vez no influyo de manera absoluta en la dirección de sus percepciones pero de alguna manera las puedo orientar) pero, ¿puedo convencerme a mí mismo de lo que les quiero transmitir?

Allí está lo que más me interesa del asunto. Gran parte de nosotros es una imagen [eso no niega que exista a través de la materia; si me tocan (lo que podría ser interesante en algunos casos) me van a sentir (por si lo llegaron a dudar)] y aunque existamos independientemente de la percepción de los demás, para fines prácticos (dejando de lado las aburridas -y sobre todo pretenciosas- discusiones filosóficas) el mundo solo existe a través de nuestras percepciones ( si alguien ya hizo el experimento que muestre lo contrario que me corrija). El acercamiento que ustedes tienen de mí, solo es a través de las imágenes que aquí les sugiero… pero… con un poco de zozobra… yo diría que… yo me construyo a mí mismo de la misma manera (bueno así me pasa a mí pero solo Dios sabe si a ustedes también).

Entiendo mi vida cuando, en lugar de ver un continuo - una gran pared blanca- enfoco mi vista en algunos detalles. Luego los interpreto, me divierto juntándolos, agrupándolos bajo conceptos (que pueden ser juicios de valor) y ¡hasta hago afirmaciones tajantes sobre mi vida! Entonces mi vida me parece algo muy natural y lógico (es más, me esfuerzo porque así me parezca para no sentir que no tiene ningún sentido). Hasta se las podría contar sin ponerme a dudar lo que digo: simplemente les diría una dato, luego un detalle, seguiría con el siguiente y el de después. Así pasaron las cosas y punto.

Contar una vida es algo que es casi rutinario y hasta parece natural… pero no lo es. No es una novedad decir que tengo que escoger unas cosas para contárselas, aunque no sea dolosamente, porque no les puedo inyectar en el disco duro todo lo que he vivido. Lo mismo pasa con la percepción de mí mismo; yo tampoco puedo digerir todo lo que he vivido. Lo que les platique es un reflejo de lo que yo escogí para mí. Tengo una interpretación del tiempo que estuve en la prepa, de un noviazgo que tuve, de la universidad, etc.

Lo raro es que lo que yo pensaba de mi tiempo en la prepa o –sobre todo- de mi noviazgo hace un par de años, ahora es totalmente distinto. ¡Pero lo que sucedió se supone que sigue siendo lo mismo! Yo creo que no lo es porque solamente existe cuando pasa por mi interpretación y ahora ya lo veo distinto. Así que me reinventé sin quererlo [qué suerte porque me pensaba un gandalla (no importa que otros me sigan recordando así si yo no reconozco {como si me mostraran negro donde yo veo rojo} el relato)]. Si mi vida es en realidad un concepto construido… se puede deconstruir y hasta los hechos que consideramos más tangibles se pueden quebrar. Puede parecer que solo me estoy haciendo tonto pero en realidad el ejercicio sí tiene consecuencias reales (espero irlas explorando a través de otros temas).

Si fragmento la idea que tengo de mi pasado y después la reorganizo y la veo desde otro punto de vista, las consecuencias –en este instante- van a ser importantes. Si el pasado es un concepto que inventamos pues del futuro ya ni hablemos… nos podemos reinventar al infinito (aunque tampoco creo que sea tan sencillo). Si esos puntos cardinales en realidad son movibles… Por lo pronto, esta página me da la oportunidad de hacer creer a la gente que tengo una vida bien interesante, pero lo mejor de todo es que lo más seguro es que me convenza de nuevo a mí mismo que así es.

Agradezco, como dijo Derrida, lo artificial de esta situación… espero que ustedes tampoco crean que hay algo de natural en todo esto.

sábado, 15 de marzo de 2008

jueves, 13 de marzo de 2008

Co-mentarios y conju(g)-(r)aciones

Pues parece que ya está... después de tener un perfil ya estaba a un paso de tener mi página. Ya solo pushié virtualmente un par de botones más, acepté las condiciones que nunca leí y listo.

Al fin voy a poder hacer creer a la gente que tengo una vida bien interesante, pero lo mejor de todo es que lo más seguro es que me convenza de nuevo a mi mismo que así es. Cuando esté triste voy a venir a decir que estoy triste y chance hasta alguien me hace un comentario... y si estoy contento voy a venir a decir que estoy contento y chance hasta alguien me hacemos un comentario... Hasta puedo venir a describir aquí como me lavo los dientes o me corto las uñas... y chance hasta alguien me hacen un comentario... Puedo también contar como no hago nada todo el día: las horas que pasé viendo la pared van a tomar sentido... y chance hasta alguien me hacen un comentario... De hecho lo que haga es lo de menos, el caso es que mi vida contada en fragmentos ahora tiene la posibilidad de ser reencantada (como dirian por ahí)... y chance hasta alguien me hago un comentario... Mi vida en pedacitos va a parecer una vida porque verla en un continuo es como ver una pared blanca: es hermosa pero no sabes que comentar... Ahora puedo seleccionar mi vida juntando cachitos... y chance hasta al fin voy a poder hacer creer a la gente que tengo una vida interesante, pero lo mejor de todo es que lo más seguro es que me convenza de nuevo a mi mismo que así es... solo espero que tengamos tiempo de hacer todo eso porque yo no me doy abasto.

Cualquier pregunta o comentario ya saben.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Probando probando

un, dos, tres... sssí. Sssí... humm humm, sssssssí.
Deux par deux... trois par trois... une par une.
Ménage (A3), manège (A4).
Un deux, trois: soleil.
Sssí. Sssí.

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