domingo, 9 de noviembre de 2008

De amor y amar

¿Amor? ¡Claro que nos amamos!
¿Por qué lo hizo? No tengo una respuesta… pero lo que haya hecho no rompe –de ninguna manera- nuestro amor.
Tienes razón, nuestra relación no puede ser la misma pero te repito que el amor sigue allí, intacto.
Veo que no te entra en la cabeza, esos cambios sí nos afectan… sobre todo a mí… bueno… por el momento… porque estoy convencida de que su decisión va a pesarle más a él… a final de cuentas, quiero decir, porque el día a día es un infierno para mí, lo sabes bien… un infierno.
Por ahora –seguramente- se siente de luna de miel pero todo eso no tardará en desvanecerse. Estoy segura. No sé qué hará cuando acepte lo que ya sabía desde antes… desde hace mucho… desde que nos enamoramos… desde esa primera vez… él lo sigue sabiendo pero lo pretende esconder... y mal porque se le nota a leguas.

Ja, dices eso porque no lo conoces, esas fotos son un engaño… él no sonríe así… fíjate bien, ¡se ve forzado!, ¡lo conozco!
De ninguna manera, nunca intentaría hacer algo tan bajo… yo no tengo nada contra esa mujer… él solito me va a buscar. Lo sé. ¿Cómo explicarlo? ¿Qué te puedo decir…? Es algo que se siente. ¡Te digo que lo conozco como no te imaginas!
Bueno pues… ese día va a pasar por mí, vamos a ir a cenar… ajá, ya sabes que a él le encanta ese lugar… pedirá una botella de Moulis en Médoc, “Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc, Petit Verdot y la personalidad caprichosa de Malbec”, ya veo sus labios repitiéndolo y al sommelier sonriendo.
“Brindo por el placer de habernos conocido, que debió de haber sido… muchos años antes”. Esperará ansioso a que yo diga mi parte “pero estamos a tiempo” pero… no lo haré. En lugar de eso voy a soltar una pequeña risa coqueta. La náusea no le permitirá decir nada más... pero tampoco se atreverá a terminar abruptamente nuestro elegante reencuentro.
Es un caballero, claro que me llevará a mi departamento y claro que lo invitaré a subir y a quedarse… Al amanecer, cuando se vea al sol luchando con el smog por ganar un lugar en el cielo, ya con cara de alivio me dirá: “Nena… olvidaste tu parte en la cena…”.

- Chiquito, ¿quieres que prepare café? Prima lavado exportación de Coatepec, con el aroma que le da el caracolillo oaxaqueño y el cuerpo orgánico de Atoyac.

¡No tonta! Es que no entiendes… creo que no sabes lo que es amar.

Saubere Wände

Saubere Wände
Saubere Wände höhere Miten

Höhere Mieten